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RELACION PADRES PROFESORES


RELACION PADRES PROFESORES

UNA BUENA RELACIÓN entre padres y profesores es lo que más puede contribuir al éxito escolarCon los estudios de los hijos hay que tener paciencia, ser optimista y, a la vez, muy realista. Conocer las posibilidades de los hijos y aceptar sus limitaciones, sin hacer «películas, es decir, aceptar que los niños no son todos iguales. Y en este sentido, quien mejor nos puede ayudar es el tutor de nuestro hijo, o sus profesores, porque tienen experiencia, son profesionales y más objetivos.

Cada centro escolar, o cada profesor, tiene su estilo o sus normas propias ya experimentadas en lo que hace a la entrevista con los padres, que hay que respetar. A mí se me ocurren las siguientes ideas, que pueden servir a los padres, a título de sugerencia.

No espere a que su hijo tenga dificultades con los estudios en clase o en el colegio. Acuda a principio de curso, en los días que esté señalado para la visita de padres, para conocer al tutor de su hijo o al profesor que va a seguir más de cerca su trayectoria escolar. E infórmese de en qué y cómo se le va a exigir al chico, y cómo puede colaborar con los profesores. Esta entrevista inicial es clave para el resto del curso. A partir de ese momento, no hace falta estar metido todo el día en el colegio, hay que tener un contacto fluido y constante con los profesores, pero no cargante. Basta con seguir la periodicidad señalada: una o dos visitas por trimestre, salvo un caso excepcional, es suficiente… Y mucho mejor y más fructífero si van el padre y la madre.

Al profesor o al tutor de los hijos hay que tratarlo con respeto y consideración, como nos gustaría que nos trataran a nosotros en nuestro ámbito profesional. Esto puede parecer obvio, pero no lo es. Hay padres que antes de empezar ya abordan al tutor como al culpable del fracaso del hijo o como un enemigo. Un profesor lo que pretende siempre es lo mejor para sus alumnos, por lo tanto hay que considerarlo como el mejor aliado. Con toda seguridad, tan interesado por el chico como sus padres. Hay que escucharlo con atención, poniendo interés en todo lo que dice y no contradecirle a la primera. Intente ganar la confianza, la simpatía de los tutores y profesores de sus hijos, porque les deben y les pueden ayudar mucho.

Hay que demostrar interés real. Hágale saber que a diario está al tanto de las tareas o de lo que tiene que estudiar su hijo; aunque las tareas son para que las hagan los alumnos, no los padres. Pídale que le oriente o aconseje cómo pueden ayudar al chico en casa con respecto a la motivación, conducta, deberes, exámenes…

Ponga interés por todos los aspectos o detalles de su hijo en clase y en el colegio. Si tiene amigos, cómo se relaciona con los demás, si es tímido, extrovertido o alborotador en clase; por qué asignaturas se interesa más. Si se distrae, le falta de atención o interés en alguna materia; en estos casos suele ser eficaz la colaboración del padre y el profesor, en este caso, le quedará agradecido. Hay que tener en cuenta que cuando los niños no están con sus padres, como por ejemplo en el colegio, experimentan cambios en su comportamiento que estos son incapaces de imaginar. Trate de ponerse de parte del profesor o tutor, aunque no comparta alguna de sus apreciaciones o puntos de vista, tómese tiempo para pensarlo. Muchos tutores mejoran su forma de actuar si ven que cuentan con el apoyo de los padres y una actitud positiva hacia su labor.

Hay que ser prudentes, pero no hay inconveniente en que los hijos conozcan el contenido de las conversaciones con un profesor o el tutor. Después de la entrevista, hacer a los hijos las correcciones que se consideren oportunas, pocas pero firmes. Se debe animar y estimular al estudiante en sus aspectos positivos, que siempre los tiene. Y felicitar cariñosamente a los hijos por su esfuerzo y sus éxitos en los estudios o por todo aquello que de bueno digan sus profesores.

Tengo la experiencia de que el rendimiento y el comportamiento escolar de los alumnos mejoran cuando ven que hay una buena colaboración y entendimiento de sus padres con sus profesores. Incluso me atrevo a afirmar que, como consecuencia de esta cooperación, hasta mejoran los padres en su labor educativa y el profesor en su labor docente y en su ilusión por ayudar.


COMO CRIAR A TUS HIJOS CON CARACTER

Creo que es parte de la vida, para criar a tus hijos con buen carácter tienes que dedicarle mucho tiempo y atención. Bueno, es verdad que cuando uno tiene hijos le vienen muchas cosas naturalmente pero ser buenos padres es mucho más complicado. Muchas veces miro a mi hijo de 18 meses y me pongo a rezar para que pueda ser una buena madre y que no lo dañe a través de los años. Mas ahora que estoy esperando otro bebe me pongo a pensar que para poder enseñarle como ser un buen ser humano tendremos mi esposo y yo que servirle de ejemplo a los dos. Creo que con estas 10 maneras podrán criar a sus hijos con carácter:  

1. Ser padres primero. Esto es difícil porque mucha gente cree que los hijos crecen y se van y no les queda nada. No es verdad. Para ser buenos padres uno tiene que dedicar tiempo para serlo. Lo más importante para ellos es desarrollar el carácter de sus hijos.

 2. Analiza cómo pasas las horas y días de tu semana. Se sabe que en un mundo donde la vida se pone más cara todos los días, es difícil no trabajar. Pero piensa en cuanto tiempo pasas con tus hijos. No basta solo recogerlos, bañarlos, darle de comer y acostarlos. Cuando uno tiene hijos tiene que hacerlos parte de tu vida social. Y es verdad, no es para siempre entonces por qué no sacrificarte por el bien de tus hijos?

3. Ser un buen ejemplo. Los niños absorben todo, especialmente el comportamiento de los adultos. Aprenden mirando lo que haces y dejas de hacer. Por más que no quieras aprenderán las cosas buenas y malas. Entonces, ser un buen ejemplo debe ser tu prioridad.

4. Estar al tanto de lo que tus hijos están absorbiendo.
Como padres tenemos que controlar las imágenes e ideas que influyen en nuestros hijos. Libros, canciones, TV, y películas están constantemente dando mensajes morales e inmorales.

5. Cuando hablas usa palabras de carácter.
Los niños no pueden desarrollar una brújula moral a menos que las personas alrededor de ellos utilicen el idioma claro.

6. Disciplina con amor.
Los niños necesitan límites, reglas y rutinas. Como padres nos sentimos mal si disciplinamos muy duro pero no debe ser así porque el resultado es padres culpables y niños fuera de control. El castigo razonable es una de las maneras en que los seres humanos siempre han aprendido. Los niños deben entender para qué es el castigo y saber que viene del amor paternal.

7. Aprende a escuchar a tus hijos. Con la vida loca que uno lleva no hay tiempo para nada, menos escuchar a tus hijos. Es fácil no escuchar. Lo mas importante como padres que pueden hacer es tomar tiempo para hablar con ellos y escuchar lo que dicen.

8. Involúcrate en la vida escolar de tus hijos.
No es por nada pero sus hijos se pasan más tiempo en la escuela que con ustedes durante el año. La escuela es un lugar donde van aprender muchas cosas y no solo gramática y matemáticas. Es importante ayudar a tus hijos a ser buenos estudiantes. Ellos no lo saben pero el desarrollo de sus vidas estará influenciado por la manear en cómo se conducen en la escuela.

9. Siéntense a comer como una familia. La mesa de comedor no es sólo un lugar de sustento y negocio familiar sino también un lugar para la enseñanza de nuestros valores. Las maneras y las reglas son captadas sutilmente en la mesa. La hora de comer de la familia debe comunicar y deber sostener los ideales que los niños utilizarán a través de sus vidas.

10. Practiquen lo que predican.
Los padres deben ayudar a los niños promoviendo la acción moral por autodisciplina, los buenos hábitos del trabajo, la conducta considerada a otros, y al trabajo comunitario. La última línea en el desarrollo del carácter es la conducta — su conducta.

Como padres, necesitamos crear un ambiente para nuestros hijos donde puedan desarrollar hábitos de generosidad, humildad, honradez y el sentido de justicia.


COMO SER UNA BUENA MADRE

 Cuando nos enfrentamos a algo nuevo qué duda cabe que todos pensamos que no estaremos preparados.Nuestras dudas nos hacen tener miedo y sufrir de incertidumbre, pero cuando todo pasa, nos damos cuenta que hemos hecho todo lo que hemos podido para estar a la altura y que a menudo nuestras exageraciones e ideas poco tenían que ver con la realidad.

Tenemos hijos y no sabemos si lo estamos haciendo bien o no, nuestra capacidad mental es la suficiente como para poder adaptarnos a cualquier cosa.

El problema es cuando nos paralizamos y no nos ponemos en marcha. A veces creemos hacer las cosas mal y no actuamos por miedo a equivocarnos. Con los hijos esto es un problema, puesto que su aprendizaje y educación depende de nosotros y puede convertirse en alguien temeroso simplemente porque lo está imitando.

Todos estamos preparados para enfrentarnos a los distintos retos que nos propone nuestra vida, aunque es cierto que los primeros momentos son de dudas y miedos, más adelante comprobamos que eran infundados en la mayoría de los casos.

A la hora de desempeñar una buena función como padres es importante la confianza que tengamos en nosotros mismos, si somos válidos para un sin fin de actividades,

¿Por qué no vamos hacerlo para esto?

Realmente todo necesita un periodo de aprendizaje, al igual que aprendimos a leer y cometíamos muchos errores que luego subsanábamos, con los hijos es lo mismo.

Tendremos una fase de aprendizaje en la cual funcionaremos por acierto-error, hasta que llegue un momento en que todo sean aciertos y existan pocos errores. Se trata de probar.

También ellos nos están conociendo y nosotros seremos los que pongamos los límites y las bases de la convivencia. Ten en cuenta que siempre podrás recibir ayuda de personas que sabrán como orientarte ante las dudas, médicos, educadores, psicólogos… están para algo echa mano de ellos cuando lo necesites y expón todas tus dudas.

La familia te puede ayudar

Otros miembros de la familia están para ayudar en las tareas, paseos , etc, pero no te dejes aconsejar por cualquiera. El cambio generacional de abuelos y tíos hará que tu visión de la educación de tus hijos sea diferente, es más, tendrás que pelearte con ellos ya que mucha de las cosas que hagas serán vistas como tonterías porque antes no se hacían.  

Tendrás que reforzar tu yo interior y la seguridad en ti misma para poder enfrentarte a los problemas del día a día con los niños, busca información válida y habla con otras madres en la escuela y guardería son una fuente de información de primera mano que puede darte ideas, también te sentirás más protegida y más apoyada en los momentos de cansancio o debilidad.

No seas negativa

Tienes que dejar de lado la negatividad, muchas son las madres que escuchamos diciendo “no puedo más”, “este niño puede conmigo”, etc. Estas frases son negativas y erróneas, desde luego que puedes más y que un niño pequeño no puede con ningún adulto.

Son frases tremendistas que solo sirven para fomentar en tu mente el agobio y la negatividad y que no te ayudan a progresar. Te mantienen paralizada quejándote por los rincones. Lo mejor es que dejes de hacerlo y busques soluciones a cualquiera que sea el conflicto.

Ten en cuenta que a menudo el cansancio y el nivel de responsabilidad nos agota y nos hacer ver todo negro. Dedícate un tiempo de desconexión cada día para ti y tus cosas, ya sea darte un baño, salir de compras, etc. Esos momentos dedicados a ti te darán fuerza para continuar.

Tendrás que tener en cuenta algunos aspectos para poder estar preparada a la hora de ser madre, si ya lo eres ocúpate de analizar si lo estás llevando bien y si emocionalmente no estás sufriendo ningún bajón. Si esto no es así entonces es que la situación está pudiendo contigo y tendrás que trabajar estos aspectos que a continuación detallamos:

Un factor importante es reforzar la seguridad en ti misma. La forma de poder hacerlo es realizando un ejercicio muy sencillo. Siéntate un rato y ponte a pensar en cuáles son tus cualidades, habilidades y trucos que pueden ayudarte a realizar bien tu función. No es necesario que sean grandes cosas, los pequeños detalles también sirven, por ejemplo; “se me da muy bien contar chistes” ¿de qué puede servir esto? Bueno, pues en una fiesta de cumpleaños con los niños puedes mantenerles entretenidos.

Es importante que encuentres todo lo posible y que lo apuntes en una lista para poder repasarla de vez en cuando. Esto se servirá como ejercicio de refuerzo en los momentos malos: lee tu listado y acuérdate de lo bien que sabes hacerlo. Todos tenemos momentos de agobio pero pasarán si refuerzas tus puntos fuertes.

En contraposición al punto anterior, tendrás que hacer lo contrario con tus puntos débiles. No los refuerces, no pienses todo el día en sí puedes o no soportarlo, en si lo haces bien o no porque cometiste tal o cual error. Los errores están para aprender de ellos y no para regodearse una y otra vez en la culpa. Examina tus puntos débiles e intenta mejorar todo lo que puedas. Si no lo consigues, acéptate como eres, nadie es perfecto, céntrate en lo bien que lo haces la mayoría de las veces y busca soluciones a los problemas con ayuda de tu pareja. Acuérdate de que tú no llevas toda la carga.

Busca aliados y personas que te ayuden, en los momentos de desconexión es necesario que puedas darte un tiempo de relax sin preocuparte de los niños. Si decides ir de compras con una amiga y pasar la tarde fuera organízate bien para que no haya sustos. Planifica horarios y tiempos y da las instrucciones oportunas. Tu pareja será un gran aliado si desde el principio está involucrado en el cuidado de los niños. Otro día él podrá tener su tiempo de descanso. Cada día dedícate un ratito para hablar con la vecina o para hacer cualquier actividad relajante, es una forma de descompresión y te ayudará a continuar con más ánimo. No dejes que la olla explote.

Ya sabemos que cuando aparecen los hijos tenemos que renunciar a cosas que antes hacíamos a menudo, esto para personas muy activas socialmente resulta algo difícil de asumir. Aquí de lo que se trata es que aprendas a aceptar tu nueva situación y que compenses unas carencias con otras cosas nuevas que han aparecido. Todo tiene sus pros y sus contras, en tu tiempo de desconexión puedes aprovechar para realizar eso que tanto tiempo llevas sin hacer y que tanto echas de menos. También tendrás que aprender a valorar las cosas nuevas y a disfrutar yendo al parque o al centro comercial.

Si no aceptas el cambio te resultará más difícil de sobrellevar y estarás frustrada. Muchas parejas cometen este error, se adaptan ellos al niño y no al contrario. Vosotros tenéis una vida formada el niño es nuevo en ella y tendréis que adaptarle poco a poco a vuestra vida y no cambiar de vida porque el niño lo exija, no tiene porqué ser así.

 


COMO SER UNA MEJOR ESPOSA

Ser una mejor esposa puede llevar a una mejor interacción, más íntima y sana, e impactar en áreas que nunca imaginaste.

En una pareja, tus deseos, aunque son importantes, son secundarios con respecto a las necesidades de la pareja como unidad. Ser una mejor esposa significa no buscar siempre la satisfacción personal, sino la de buscar apoyar, amar y potenciar a la familia. Tener un centro espiritual saludable es la base de todo.

  • La familia debe ser un regalo y un tesoro único.
  • Debes dar lo mejor de ti todos los días.
  • Tienes que estar dispuesta y saber que puedes estar poniendo todo tu amor, atención y esfuerzo por algo que puede no reportar satisfacción a corto plazo.
  • El objetivo debe ser lograr paz a largo plazo, intimidad, alegría, afecto, etc. y la única manera de lograrlo es comprometerse a seguir un objetivo a largo plazo.

Ser una esposa mejor es comprender las individualidades e inculcar la necesidad de un plan en conjunto donde la suma de los esfuerzos lleven a un objetivo provechoso común.

Ser una mejor esposa significa tener maneras efectivas de comunicarse con tu compañero o miembros de la familia. No impongas tu manera de pensar. Conversa y discute, llega a un acuerdo.

Eres la líder de la familia, actúa como tal.

Por sobre todo, recuerda que todo se basa en el amor mutuo. Recuerda que todo lo que decimos y hacemos son expresiones de amor. Está siempre dispuesta a conversar. No hay nada de malo en ser vulnerable.


 

COMO SER UN BUEN PADRE

A continuación ponemos a tu disposición todo lo que debes hacer para ser un excelente padre:

Pon sus intereses primero. siempre Si tu disfrutas fumando y tomando? adivina que, esos son hábitos que no son buenos para tus hijos, y tu como padre eres el primer modelo a seguir, además es importante que cuides de ti, para que puedas cuidar de tus hijos.

Protégelos Como papa. uno de los roles más importantes es el de protector, la seguridad que le brindes en el hogar es parte de este rol, no puedes estar al pendiente de ellos 24×7 así que tienes que crearles un ambiente seguro en casa, y enseñarles hábitos de seguridad como es usar el cinturón de seguridad en el auto. por mas frió que suene la seguridad financiera también es muy importante, tener manera de resolver problemas imprevistos es una meta que debes tener presente siempre, para esto una gran herramienta es tener seguros de vida, seguros de Gastos Médicos, un fondo para emergencias, etc.

Pasar tu tiempo disponible con ellos. Cuando llegamos a casa del trabajo, llegamos cansados y solo deseamos relajarnos. Pero este es el único tiempo que tenemos para compartirlo con ellos durante los días laborables, a menudo. Tomate un tiempo para descubrir sobre su día, recuéstate en el sofá con ellos, y pregúntales como les fue en su día, que hicieron?, esto les hará saber que le interesas, y además te ayudara a conocer mejor a tus hijos y detectar cualquier anomalía en sus estados de ánimo. Los fines de semana, dedícales tanto tiempo como sea posible a ellos. La cosa que más desean la mayoría de los niños de sus papás es su tiempo.

Dale muchos abrazos. Los papás no deben temer a demostrar el afecto. Los niños necesitan el contacto físico, y no solo de sus mamás. apapáchalos, abrázalos, bésalos, ámalos.

Juega con ellos. Incúlcales el gusto por los deportes y del juego. Enséñale a divertirse, así como les enseñas los buenos hábitos. La TV puede ser parte de la Diversión pero no debe ser la única fuente de Diversión.

Hacer labores de “mamá”. Cosas que tradicionalmente se consideran los deberes de la “mamá” no son solo para las mamás como – cambiar pañales, alimentarlo, bañarlo. Los papás deben ayudar tanto como ellos puedan, compartiendo estos tipos de deberes igualmente si es posible. Y de hecho, si eres un papá de un bebé, ésta es la época perfecta de enlazarte con tu bebé. Debes intentar en ocasiones de hacer estas cosas, porque ése es el cómo comienzas una relación cercana con tu niño.

Lee para ellos. Ésta es una de las cosas más importantes que puedes hacer por tu niño. Primero, por diversión. Los libros de los niños están realmente frescos, y es maravilloso cuando puedes compartir el gusto por la lectura con tu niño. En segundo lugar, le estás enseñando una de las habilidades de las más fundamentales que siempre le retribuirá en su vida

Apoyar a mamá. No contradecir a su madre delante de ellos, no discutir, mucho menos pelear con ella delante de ellos, y no abusar en lo más mínimo de ella. Cómo tratas a su madre afecta su autoestima, y la manera que se tratarán a las mujeres cuando crezcan.

Enséñale la autoestima. Quizá éste debe ser no 1. Bien, pero en realidad estos puntos no están en ninguna orden, pero éste es uno de los puntos más importantes. No hay nada mejor que darles una alta autoestima. ¿Cómo haces esto? Hay un millón de maneras, pero principalmente enseñándole los valores, pero no solo platicados si no con el ejemplo , pasando tiempo con ellos, hablando y escuchándolos, elogiando las cosas que hacen, enseñándoles (no diciéndoles) cómo ser competentes. Elogiar y animar, no reprender y no desalentar.

Enseñarles sobre finanzas. Puede ser que no necesites enseñara a tu hijo de 1 año sobre diversidad de los fondos Internacionales o índice de precios y cotizaciones, pero desde una edad temprana, puedes enseñarte el valor del dinero, cómo ahorrar el dinero para alcanzar una meta, y más adelante, cómo ganar el dinero y cómo manejar el dinero correctamente.

Cuida de ti. No debes dar tu vida entera al rol de papá. Necesitas tomar el cuidado de ser tu, además tienes otros roles en la vida, como esposo, hijo, amigo, atiende cada uno de estos roles y dales un espacio de tiempo razonable a cada uno, para ser un gran papá cuando estás con tus hijos. También cuidado de tu salud – comer sano, ejercicio – porque 1) tú no puede cuidar de tus hijos si estás enfermo, 2) le enseñas a tus hijos como llevar una vida sana y 3) si Deseas gozar de tus nietos algún día.

Ser bueno con mamá. Debes ser bueno con su mamá, aun cuando ellos no están mirando. Llevarla cenar, darle un masaje, ayudarle con las labores de la casa, darle una cierta hora para ella y cuida de los niños mientras ella sale, demostrarle el afecto, darle sorpresas. Porque cuando la mamá es feliz, los hijos son felices. ¡Y el papá será feliz también!


PADRES ALCOHOLICOS HIJOS EN RIESGO

Profesionales del Centro para el Estudio del Alcoholismo y Otras Adicciones de la Universidad de Brown, en Estados Unidos, publicaron el año pasado una investigación a través de la cual –luego de entrevistar a 293 mujeres y 115 varones asistentes a diversos centros educativos– hallaron que los adolescentes que poseen una historia familiar relacionada con la adicción a bebidas alcohólicas, y aquellos con padres bebedores, presentan mayores probabilidades de desarrollar esa misma dependencia en el futuro, que sus compañeros sin antecedentes.

Asimismo, un estudios de la revista Alcoholism: Clinical & Experimental Research, señaló que los padres bebedores tienen problemas a la hora de establecer rutinas, pautas, horarios y reglas de convivencia para educar a los hijos. Estos son sólo dos ejemplos que sugieren que cuando se trata de conductas nocivas, la influencia de los padres sobre los hijos es determinante. Las adicciones, como el alcoholismo, no escapan a la regla.
            
“El alcoholismo es una enfermedad para toda la vida. Esto implica que cuando una persona desea abandonar la adicción, debe comprometerse diariamente, por siempre”, señala el Dr. Marcos Suffriti, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Austral. Distingue entre tres conceptos o “etapas” relacionadas con el consumo de alcohol: “El primero es el uso, que implica un consumo moderado y esporádico; el segundo es el abuso, que sugiere un consumo excesivo; y el tercero es la dependencia, cuando el consumo se vuelve un hábito continuo y en cantidades crecientes, debido a la tolerancia y a la abstinencia del alcohol”.

El especialista enfatiza en la importancia de detectar precozmente estos comportamientos frente al alcohol (abuso y dependencia) para concientizar a la persona y a su familia, comenzar un tratamiento adecuado y evitar las consecuencias nocivas de la enfermedad.

PERFILES Y CAUSAS

Las causas del alcoholismo son muchas y variadas. Muchos especialistas remarcan que el alcoholismo tiene una importante carga genética y que, más allá de los genes, tener padres alcohólicos en casa aumentan la predisposición de los hijos a padecer la misma enfermedad.

Por otra parte, a lo largo de la vida suceden hechos que pueden conducir a una persona a estados depresivos o de tristeza que favorecen la adhesión a conductas nocivas. “En los adultos, el estrés, la ansiedad, la angustia, la incertidumbre y las frustraciones son algunos de los factores que confluyen para el desarrollo del alcoholismo; mientras que en los más jóvenes, suele estar más relacionado con la necesidad o el deseo de ser aceptado por sus pares”, admite el Dr. Suffriti.

“Entre otros factores de riesgo que pueden llevar a los adultos al alcoholismo, se incluyen: estar divorciado, enviudar, padecer una enfermedad física grave o terminal y estar desocupado. En los adolescentes, en general los factores de riesgo son la inseguridad personal, la baja autoestima y el deseo de aceptación por parte del grupo de amigos”, continúa el especialista. -Usted señor padre de familia, no porque los hijos de sus amigos se alcoholicen, es correcto que su hijo lo haga, esto es un típico caso de lo que se denomina como «alcoholismo permitido o inducido», es cuando los padres conciente -o inconcientemente en el peor de los casos- dan por sentado que es una permisión implícita el hecho de un adolescente beba alcohol hasta grados inmanejables-.

Pedir ayuda a tiempo es clave y representa uno de los principales desafíos. “Es casi la regla que las personas que padecen esta enfermedad no piden ayuda a un especialista por iniciativa propia, sino recién cuando sus familiares lo exhortan a iniciar un tratamiento, debido a las consecuencias familiares, laborales y afectivas que trae aparejado el alcoholismo”, explica el Dr. Suffriti. Resalta que es esencial tratar el problema, para prevenir las consecuencias psicológicas –trastornos de ansiedad, depresión, trastornos del sueño, problemas familiares y laborales– y físicas del alcohol en el organismo: trastornos gastrointestinales, neurológicos, hepáticos, hematológicos, cardiovasculares, problemas durante el embarazo, entre otros.

PARA SOSPECHAR DEL PROBLEMA

Ciertas pautas en un familiar pueden indicar la necesidad de hacer una consulta con un especialista: 

– Beber para enfrentar los problemas
– Beber a escondidas
– Tendencia a buscar excusas para beber
– Negación del consumo en exceso y enojo al ser cuestionado
– Comportamiento y adaptación social no coherentes con niveles previos o esperados
– Síntomas somáticos persistentes sin causa aparente
– Inexplicable temblor en las manos
– Úlceras y gastritis que no responden al tratamiento
– Deterioro cerebral orgánico precoz

Además, existen cuestionarios internacionales para detectar el alcoholismo. Uno de ellos es el C.A.G.E, conformado de cuatro preguntas: 1) ¿Nunca ha pensado que podría reducir su ingesta de alcohol? 2) ¿Lo han irritado comentarios de la gente sobre su manera de beber? 3) ¿Se ha sentido alguna vez culpable por beber? 4) ¿Ha tomado alguna vez por la mañana para calmar su ansiedad?

ALGUNOS DATOS RELEVANTES

En una encuesta realizada por la secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), de la que participaron 63.000 estudiantes de enseñanza media de todo el país, muestra que los chicos se inician en el consumo de bebidas alcohólicas a los 13 años.

De acuerdo con la misma fuente, el 42,6% de los adolescentes de 14 años consume bebidas alcohólicas. Para la franja entre los 15 y los 16 años el consumo trepa al 75% y a los 17 alcanza el 86,2 %.

En Estados Unidos, se calcula que alrededor de 5 millones de jóvenes de entre 14 y 17 años padecen problemas de alcoholismo.

Los especialistas informan que una concentración sanguínea de alcohol mayor a 150 mg/dl (los controles que habitualmente se realizan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a los automovilistas permiten un máximo de 0,5 gramos) sin que exista afectación psicomotora permite suponer una ingesta recurrente pues hay presencia de tolerancia. 

El abordaje terapéutico del alcoholismo es interdisciplinario: incluye a Alcohólicos Anónimos (grupo de apoyo), tratamiento psiquiátrico y psicológico, y seguimiento clínico.

Aeronoticias considera que si usted señor lector considera tener un problema de alcoholismo, propio o en su entorno familiar, podemos advertir que es absolutamente necesario un autoanálisis, el primer paso empieza por aceptar que se necesita ayuda.


 

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RESPONSABILIDAD AL INTERIOR DE LA FAMILIA

Aunque parezca contradictorio  todos quisiéramos ser amados y valorados y al mismo tiempo imponer nuestra visión de la realidad; pero como todos deseamos lo mismo y de la misma forma, es improbable obtenerlo; el que consigue lo que quiere sin imponerse es poderoso decía el filósofo judío Martin Buber  en sus palabras: «quién se impone tiene un poder débil, aparente; quién no se impone tiene un poder grandioso, secreto.»

Estoy de acuerdo con Carl Rogers cuando dice que el camino para la autodestrucción es creer que «la fuerza produce el derecho»; es decir, que la posición autoritaria que se justifica por la causa de que soy más fuerte que tu o porque soy adulta y tu un niño; soy la que más sé o la que más recursos tengo; es inadmisible.

En la familia esto conlleva tratarnos con dignidad y respeto; siendo responsables con los compromisos contraídos. Comprometiéndonos todos a  crecer y cambiar; admitiendo que vamos a aprender todos de todos: los hijos de los padres; los padres de los hijos; los hijos de los hijos; los padres de otros padres; los maestros de los padres; los padres de los maestros y así hasta el final.

Cabria preguntarse ¿cuántos de nosotros admitimos que aprendemos de nuestro propios hijos y se los hacemos saber?  Porque como dijo el médico y psicólogo indio Deepack Chopra «Nuestros hijos son nuestros más grandes maestros».

Así en la comunicación con los miembros de tu familia; podrás hacerte responsable de tus sentimientos; hacer conciencia de tus pensamientos; no necesitarás responsabilizar a otro por tus reacciones; asumiendo el control de ti con responsabilidad. Creo que en este punto es esencial saber que hoy día, no solo los terapeutas sino nuestros colegas psiquiatras facilitan a sus clientes esa fuerza poderosa de la responsabilidad. Lo que se hace es que se entrena a los pacientes psiquiátricos que sean ellos mismos los que se den cuenta que cuando oyen voces, o se sienten perseguidos deben tomarse su medicamento, ya que su experiencia es única y personal y si la comparten con las demás personas probablemente les tendrán miedo y lo rechazarán.   

Ser responsable de sí mismo significa reconocer que uno elige lo que hace y también ser quién se es. Esto es, aceptar las consecuencias de tus decisiones en forma consciente y crítica.

Cuando las personas toman la responsabilidad de sus vidas, acrecientan sus posibilidades y aprenden a hacer elecciones que los mejoran y los nutren. Si no se hacen responsables de sí mismos se agotan, culpan a otros, a la situación o al destino de su triste situación y claro no hacen nada para cambiar porque son otros los que deben hacerlo. Es común escuchar a las personas justificar lo que hacen por razones como por ejemplo “yo soy Abreu y como todos los Abreu somos locos es por eso que actuó así”. 

DEFINICIÓN

Para el psicólogo alemán Fritz Perls la responsabilidad es la habilidad para responder, por ti mismo, por tus acciones, sentimientos, pensamientos. La responsabilidad hacia otros solo puede surgir cuando uno se da cuenta de la responsabilidad por sí mismo. Es por eso necesario trabajar en terapia nuestra propia diferenciación. Cuanto más cuenta me dé, de que yo mismo soy el creador de lo que hago, más veré mi responsabilidad  por los efectos que tengo sobre otros.

Si bien es cierto que no podemos responder uno por el otro; como el padre que se enoja porque su hija hizo el ridículo en la casa de su amigo Juan, como si fuera él, el que se comportó de esa forma. Una vez que aceptamos que las personas afectan a las otras, entonces la responsabilidad incluye también la obligación o deber que tenemos para con los demás.

Las personas pueden contribuir y lo hacen a que otras se vuelvan locas o se suiciden, y la gente influye también al gozo y al crecimiento de otros. Es importante por tanto, animarnos a ver nuestro impacto sobre los otros para bien y para mal. Es lo que explica que la hija se haga alcohólica repitiendo la conducta de su padre alcohólico, o por el contrario no toque una gota de alcohol como reacción contraria al alcoholismo del mismo. Sin embargo,  a veces aunque la hija no ingiera alcohol se comporta con la misma característica de agresividad y falta de compromiso propio de las personas alcohólicas; produciéndose lo que se conoce como alcoholismo seco. 

¿QUÉ HACER?

Es necesario promover la idea de que es mejor que los padres estén abiertos al cambio, en lugar de pensar que su papel solo consiste en ser responsables de la educación de sus hijos.

Cuando los padres asignan pequeñas responsabilidades a sus hijos e hijas en las tareas propias del hogar en forma equitativa y justa; desarrollan la capacidad para trabajar y aprender a disfrutar el ser útil. Con el tiempo los hijos van mostrando «responsabilidad filial» pudiendo ayudar a los padres en las diferentes y a veces numerosas tareas que los ocupan.


MEDIDAS DE CONDUCTA EN LA FAMILIA

INTERVENCIÓN ANTE LOS PROBLEMAS DE CONDUCTA

Normalmente se considera una conducta como problema cuando provoca daño al mismo individuo o a los demás; cuando infiere con los planes educativos que ese niño requiere para su desarrollo; si reviste un riesgo físico o psíquico importante para la propia persona o para los demás y/o cuando imposibilita a esa persona su paso a entornos menos restrictivos.

INTERVENCIÓN CON LA FAMILIA

Debe existir una estrecha relación entre los profesionales que ofrecen una respuesta educativa a estos niños con sus familias. El objetivo es llevar a cabo las mismas pautas de educación en la casa y en la escuela, enseñándoles a los padres modos adecuados de actuar ante las acciones y reacciones de sus hijos: paralelamente dar apoyo psicológico a las familias.

LA FAMILIA FRENTE A LA DISCAPACIDAD

Luego de la comunicación del diagnóstico se inicia (o no) en la familia un proceso de elaboración del trastorno con la comprensión del mismo, el cual culmina con la aceptación de las posibilidades que el niño tendrá, lo que implica «el duelo» correspondiente.

A lo largo de las historia se ha definido a la familia de múltiples maneras y según la teoría y su autor, yo tomaré, en este caso como referente para situarnos en un punto de partida y tratar el tema de la familia frente a la discapacidad, a la autora Ana Quiroga, quien sostiene que la familia…»es el ámbito primario de emergencia y constitución de la subjetividad. Escenario inmediato de nuestras primeras experiencias, de los protoaprendizajes fundantes de nuestros modelos de aprender. Escenario e instrumento de nuestra constitución como sujetos, en un tránsito que va de la dependencia absoluta a la autonomía, de la simbiosis a la individualización…», La familia es una organización grupal que tiene rasgos universales que comparte con otros sistemas pertenecientes al mismo orden social, pero como estructura de interacción entre los sujetos es única y particular. Está sostenida en un orden social e histórico que la determina influyendo en ella, constituyéndola desde distintas relaciones: económicas, políticas, ecológicas, culturales, jurídicas, entre otras.

Ahora bien, con respecto a las reacciones y comportamiento que tiene la familia frente al diagnóstico, podemos decir que los primeros días, la familia y el entorno tienen actitudes tolerantes, afectuosas, de contención, luego cada miembro vuelve a sus tareas cotidianas y la casa a su funcionamiento; recordemos que papá y mamá vieron nacer y desarrollarse durante los primeros mese a un niño «normal» y el diagnóstico vino a romper el equilibrio reinante; es por ello que mamá comienza a sentir fatiga, frecuentes accesos al llanto, aparece un sentimiento extraño de rechazo hacia su entorno y hacia ella misma, permanece alejada de todos y se muestra apática, descuida su arreglo personal, presenta insomnio e inapetencia. Este estado, del cual el padre no es ajeno, repercute fuertemente en toda la familia y cada uno reacciona según sus posibilidades. Esta herida narcisista implica una difícil y lenta recuperación.

Actualmente continúan existiendo muchos prejuicios y creencias, que sin duda tienen que ver y en cierta forma alimentan los sentimientos de culpa y vergüenza que los padres sienten frente a este niño.

Tras el diagnóstico, los padres utilizan diferentes mecanismos de afrontamiento y reacciones emocionales que afectan sus relaciones matrimoniales, con el niño, con los demás hijos, con el resto de la familia, con el entorno social y laboral.

Tener un niño con autismo implica aceptar que no sólo hay que criarlo y educarlo, sino que también requerirá de una asistencia especial el resto de su vida.

Esto no coincide con lo planificado familiarmente y se hace necesaria una reformulación de lo proyectado.

El autismo, como cualquier otra discapacidad, actúa como un elemento desestabilizador de la dinámica familiar y produce un gran impacto psicológico y bloqueo emocional. Para los padres desaparece, transitoriamente, de su mundo cualquier otra realidad que no sea su hijo, su autismo y su tratamiento; adoptan un comportamiento particular.

Luego de esta fase de descreimiento y negación, los padres suelen experimentar una ansiedad abrumadora, rabia, se culpan a sí mismo o buscan un culpable y en muchos casos llegan a una profunda depresión, estado que señala el camino a la elaboración del duelo y la aceptación del hijo con autismo.

Finalmente llegan a la fase de aceptación, se dedican a buscar información acerca del trastorno y apoyo de otras personas o instituciones. La familia prueba todos los recursos que consideran útiles para lograr una mejora en la calidad de vida de su hijo.

Podemos decir que las reacciones de cada miembro dependen de cómo se ha constituido su psiquismo, de su conflicto inconsciente, de su carácter y cada profesional que interviene en el tratamiento del niño no puede ni debe ignorar esta información para poder brindar a esta familia el apoyo adecuado y necesario.

NIÑOS, ADOLESCENTES Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Introducción:

La televisión se ha erigido en el medio de comunicación masivo y dominante y es admitido que este poderoso medio audiovisual ejerce una considerable influencia sobre la estructura familiar, superior a la de cualquier otra innovación tecnológica.

La televisión representa una parte de una nueva morbilidad en pediatría y los pediatras debemos de estar familiarizados con sus efectos.

Actitudes poco saludables aprendidas desde los medios durante la infancia, pueden ser puestos en acción durante la adolescencia

Cuestiones más relevantes

1. ¿Cuáles son las áreas específicas de influencia?

2. ¿Son todos los niños igualmente susceptibles?

3. ¿Qué validez tienen las investigaciones en este campo?

4. ¿Qué se puede hacer para aumentar la calidad de la televisión?

5. ¿Cuál es el papel que debe de jugar el médico de Atención Primaria?

Áreas específicas de influencia

1Televisión y violencia

2- Publicidad y consumismo

3- Rendimiento escolar

4- Estereotipos

5- Televisión prosocial

6- Obesidad

7- Sexo y sexualidad

8- Tabaco y alcohol

1- Televisión y violencia:

La reiterada observación de escenas violentas en TV, repercute sobre la agresividad del niño, que comienza a registrarse ya a partir de los tres años de vida. Hay numerosos estudios que confirman que el alto índice de violencia televisiva interviene como factor importante en la determinación de las conductas masculinas ( y femeninas ) violentas ,

Cuanto mayor sea el tiempo de exposición a programas televisivos violentos , mayor es el riesgo de asociación de conductas violentas en niños y adolescentes.

Hay una relación positiva entre la violencia en televisión y la subsiguiente conducta agresiva, y como sostiene el psicólogo BANDURA, los modelos de conducta actúan como estímulos que producen conductas similares en el observador.

2- Publicidad y consumismo:

La publicidad tiene como objetivo estimular el deseo y la necesidad de consumir, y los niños y jóvenes representan una importante cuota de mercado.

La influencia de la publicidad en los niños es muy fuerte, y puede considerarse como un instrumento peligroso, ya que crea apetencias y necesidades que no se corresponden con la edad del niño o del adolescente, y que en la mayoría de los casos no podrá satisfacer.

Las técnicas publicitarias abusan de las limitadas capacidades de análisis y raciocinio del niño y su natural credibilidad, por lo que necesitan del consejo y la explicación de sus padres.

Los niños no deberían ser objeto ni sujeto de publicidad y mucho menos convertirse en víctimas de una publicidad engañosa.

3- Rendimiento escolar:

Numerosos estudios realizados al efecto, han demostrado que los alumnos que ven más de dos horas diarias de televisión obtienen rendimientos escolares más bajos . La causa de este hecho se debe al retraso del proceso madurativo y a una menor capacidad de abstracción, cuando existe abuso televisivo desde la edad preescolar. La UNESCO ha llamado la atención de que el uso indiscriminado y masivo de la televisión, puede resultar peligroso para el aprendizaje del niño, ya que aumenta la pasividad intelectual, le aparta del trabajo escolar y limita su creatividad.

4- Estereotipos:

La televisión ha llegado a un estado de homogeneidad que crea estereotipos en su programación, modelos de convivencia, valores y actitudes, que no se corresponden con la realidad social. Los niños y adolescentes pueden extraer, en consecuencia, un aprendizaje que no es el más adecuado en aspectos tales como, la relación con sus padres y maestros, sexualidad, modas, alimentación y comportamiento social.

La exaltación de la esbeltez en modelos y presentadoras de TV, se equipara con el éxito y la

belleza, y este mensaje tiene tal poder de atracción que puede llevar a muchas adolescentes al cuadro de Anorexia nerviosa.

5- Televisión prosocial:

La televisión puede ser un poderoso medio de enseñanza o aprendizaje en valores prosociales. La televisión es un formidable instrumento que puede favorecer la educación, la cultura, el ocio, la promoción de la salud, y una conducta favorecedora de la tolerancia, respeto y solidaridad. .

La televisión supone un potencial, que bien utilizado, puede ayudar a la adquisición de actitudes y estilos de vida positivos, e inculcar aspectos sociales y culturales , no solo para los niños ,sino para todo el conjunto de la sociedad .

6- Obesidad:

Diferentes estudios indican que la prevalencia de obesidad está directamente relacionada con el aumento del tiempo destinado a ver televisión, en niños y adolescentes de 6 a 17 años, Esto es porque ver televisión representa una actividad pasiva y porque muchos telespectadores consumen diversos productos ricos en calorías mientras ven la televisión

La publicidad también influye de forma importante. De los miles de anuncios que ven los

niños al año en televisión, dos terceras partes son sobre alimentos con elevado contenido en calorías, grasas, colesterol, azúcar y sal.

Se ha demostrado que por cada hora de incremento de visión de la TV, aumenta la prevalencia de obesidad, tanto en niños como en adultos; convirtiéndose el hecho de ver televisión en un buen predictor de obesidad.

7- Sexo y sexualidad:

Muchos adolescentes identifican el mundo real con lo que ve en televisión, y como consecuencia de ello se produce un mantenimiento más precoz de relaciones sexuales, con un incremento del porcentaje de embarazos y enfermedades de transmisión sexual.

La televisión se ha erigido como agente exclusivo de educación sexual, y el sexo es utilizado para vender cualquier cosa, desde un champú hasta un coche.

8- Tabaco y alcohol:

Los anuncios de bebidas alcohólicas van dirigidos preferentemente a los jóvenes con el claro mensaje de que el consumo de alcohol facilita la diversión y el éxito con las chicas.

Actualmente la ley prohíbe los anuncios de tabaco y bebidas alcohólicas de más de 20º en la televisión, no así los sugestivos anuncios de cerveza.

Existe una relación clara entre la visión de ciertos programas, la publicidad y ciertos videos musicales, con el consumo de alcohol, tabaco y drogas entre los adolescentes.

¿Son todos los niños igualmente susceptibles?

Aunque es una cuestión difícil de contestar, la respuesta parece ser, no. Los primeros estudios indicaban que los niños eran más susceptibles, pero en la actualidad se cree que las niñas son igualmente vulnerables.

La mayoría de los estudios sobre el grado de influencia de la TV, han encontrado que los mayores consumidores de televisión están en mayor riesgo que los pequeños consumidores.

El tiempo de exposición es un factor determinante, para la aparición de efectos adversos, como lo es también el hecho de ver la televisión en solitario.

¿Que validez tienen las investigaciones en este campo?

La investigación en la influencia de los medios de comunicación, difiere significativamente de las investigaciones médicas, especialmente cuando consideramos el concepto de significancia. Un valor «r» ( coeficiente de correlación ) de 0,3 es moderadamente significativo en investigación de ciencias sociales , mientras debería ser despreciado como insignificante en la mayoría de las investigaciones médicas, donde valores de 0,8 y superiores son necesarios.

El campo de investigación en los medios de comunicación es fascinante, porque representa un intento de delinear los efectos de un medio que es ubicuo (omnipresente), como es el caso de la televisión. ? Como hacer un estudio sobre un fenómeno cuando no existe un grupo de control en el mundo occidental? Este tipo de estudios solo fue posible hasta 1970 en Canadá, y los resultados sí fueron concluyentes: los chicos eran más agresivos y menos creativos en sus juegos durante los dos primeros años tras la introducción de la TV.

Para obtener datos de causa efecto sobre la visión de contenidos televisivos, son necesarios

los estudios longitudinales : el estudio de una población amplia en un periodo de tiempo determinado. Hay pocos estudios de este tipo, pero existen (EE.UU) y son concluyentes.

No disponemos de estudios longitudinales en nuestro país.

¿Que se puede hacer para aumentar la calidad de la Televisión?

Hay muy pocas iniciativas encaminadas a desarrollar los aspectos positivos de la televisión, y existe una tremenda pasividad en los telespectadores que aceptan en muchas ocasiones – con resignación, programas de escasa o nula calidad a falta de mejores alternativas. Estamos asistiendo a un descenso paulatino en el nivel de exigencia, a un conformismo nada positivo, desde el punto de vista cultural y formativo, para niños y adolescentes.

Las cadenas de televisión deberían competir en la emisión de programas de calidad para ganar audiencia y abandonar la táctica de contraprogramación subcultural en la que se han instalado. La salud mental de los televidentes, sobre todo la de los más jóvenes, saldría muy beneficiada.

Los padres se deberían implicar mucho más , a través de las Asociaciones de telespectadores , y participar en la creación de los Consejos Audiovisuales en todas las CC.AA ( como ya existe en Cataluña ), a fin de conseguir elevar la calidad de los contenidos televisivos, y exigir la puesta en marcha del Código ético firmado en 1993 por las cadenas de televisión con el Ministerio de Educación y Ciencia, y las Consejerías de Educación de las CC.AA, que reconoce en su preámbulo: » el relevante papel que desempeña la televisión en la sociedad española, la influencia que ejerce en la misma, y en particular en el público infantil y juvenil, así como el potencial educativo que el medio televisivo contiene».

¿Cual es el papel que debe jugar el médico de Atención Primaria?

Los pediatras y médicos de familia han de orientar a los padres para que recuperen el control de la televisión, y han de ser conscientes de que ellos, junto con los padres y educadores tienen la» fuerza» para lograr los cambios en los medios, y conseguir una televisión de calidad, al menos en la programación infantil y juvenil.

El médico de atención primaria necesita hacer una historia clínica televisiva, si ve en sus pacientes alguno de los siguientes problemas:

  • Obesidad
  • Trastornos del aprendizaje
  • Comportamiento agresivo
  • Depresión
  • Ideas suicidas

Recomendaciones para las familias

  • Seleccionar los programas cuando los niños son pequeños, y hacerlo conjuntamente cuando son mayores
  • Recordar que es indispensable dosificar el tiempo de visión; no más de una o dos horas diarias, según la edad.
  • Los niños menores de dos años no han de ver la televisión.
  • No sacrificar por la televisión la realización de otras actividades ( juegos , lectura, deportes…etc.)
  • Hacer comentarios y críticas sobre los programas.
  • Alertar a los hijos sobre los efectos de la publicidad.
  • No dejar a los niños solos frente al televisor. Necesitan de los adultos para juzgar lo que ven.
  • No encender la televisión durante las comidas, sería desaprovechar para el diálogo, uno de los pocos momentos en que la familia está reunida.
  • El abuso televisivo tiene una influencia negativa sobre el rendimiento escolar.
  • Los padres no deben olvidar que sus propios hábitos televisivos serán adoptados frecuentemente por sus hijos.